jueves, 7 de octubre de 2010

CUBISMO

El Cubismo tuvo como centro neurálgico la Ciudad de París, y como Jefes y maestros del movimiento figuraban los españoles Pablo Picasso y Juan Gris y los Franceses Georges Braque y Fernand Léger. El movimiento efectivamente se inicia con el cuadro "Las Señoritas de Avignon" (Demoiselles D'Avignon) .- Como elementos precursores del cubismo debemos destacar la influencia de las esculturas africanas y las exposiciones retrospectivas de Georges Seurat (1905) y de Paul Cézanne (1907). Es una tendencia esencial pues da pie al resto de las vanguardias europeas del siglo XX. No se trata de un ismomás, sino de la ruptura definitiva con la pintura tradicional.




Muy conocido es este cuadro pintado por Picasso en 1.907 porque es el primero en el que plantea el cubismo como nueva tendencia pictórica. Se trata de sintetizar la realidad en base a estructuras cúbicas, produciendo un curioso efecto de reducción a figuras geométricas de cuerpos, rostros, objetos, etc.

Las señoritas retratadas son en realidad prostitutas que trabajaban en un burdel de la calle Avignon de Barcelona. Cubístamente tratadas, aparecen distorsionadas y con numerosos ángulos agudos, se han simplificado y geometrizado. Las tres señoritas de la izquierda presentan un tratamiento más suave y dulce que contrasta con el brutal y descarnado de las dos de la derecha.
Las posturas son imposibles, así por ejemplo una de ellas está sentada de espaldas pero le vemos el rostro de frente, un rostro por cierto, inspirado en las máscaras africanas, fuente muy recurrente en Picasso. Muy original en este pintor es la representación simultánea de los rostros de frente y de perfil, como si viésemos a la persona a la vez en estas dos posiciones.


Es un imponente óleo de 2,4 metros por 2,3. Muestra cinco figuras completas de mujeres desnudas, dos bizarramente enmascaradas con motivos africanos. En su momento fue recibido con asombro, confusión y risas, hasta por los colegas mismos de Picasso, como Henri Matisse. Hoy se considera la obra que inició el arte moderno, rompiendo las reglas básicas —o convenciones— de composición, armonía y gusto.Picasso no le dio un título a su cuadro revolucionario y originalmente se conocía como El prostíbulo filosófico. Al fin, el amigo André Salmon, poeta y crítico de arte, le pusoLes Demoiselles D' Avignon para su primera exhibición pública en 1916 en el Salon d'Antin en París.










Ahora hago una pausa y entonces recuerdo que este cuadro tiene un título: El fumador. Por tanto, parece que este cuadro representa a un hombre que fuma. Ahora es cuando puedo empezar a interpretar lo que veo de acuerdo con la clave que me da el título. En principio se me hacen evidentes tres cosas. En la parte superior una chistera o sombrero de copa en dos o tres posiciones distintas. A la izquierda en negro, sale la copa por el margen izquierdo del cuadro; a su derecha la copa se hace verde, pero luego asoma otra vez por debajo, nuevamente en negro, casi sólo el ala, sobre fondo azul, y este fondo azul vuelve a ser la copa, modelada en cilindro, con su ala a la derecha y la tapa de la copa, en verde, pero vista desde arriba. Es como si la cabeza que sostiene este sombrero se ladeara de izquierda a derecha.

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